EL ARTE MESOPOTÁMICO
INTRODUCCIÓN
Mesopotamia
es una fértil llanura aluvial por donde discurren los ríos Tigris y Éufrates.
Ya en el sexto milenio a. C. pueblos nómadas se asentaron en esta región, se
dedicaron a la agricultura y se agruparon en pequeños poblados. La riqueza de
la zona provocó la aparición de diferentes oleadas invasoras. En consecuencia
surgieron jefes militares que controlaban la economía; la población se fue
concentrando en las ciudades y hacia el 3000 a.
C.
apareció la escritura.
Mesopotamia
fue una encrucijada tanto geográfica como cultural y las continuas invasiones
se plasmaron en el arte.
En la
baja Mesopotamia encontramos dos pueblos: los sumerios y los acadios que se
agrupan en ciudades-estados y viven en continuas luchas hegemónicas. El rey
acadio Sargón el Viejo unificó ambos territorios hasta la invasión de pueblos procedentes
de las montañas de Zagros. Durante el periodo neosumerio la baja Mesopotamia
vuelve a unificarse y consigue una gran prosperidad económica y cultural. Tras
diferentes luchas dinásticas, estos pueblos se unirán formando los imperios
babilónicos.
Sumerios
y acadios crearon las ciudades-templo y una civilización burocrática. Las obras
de arte sirvieron para glorificar a las divinidades, pero también para atraer
su protección.
En el
norte, los asirios fundaron un gran imperio basado en su poderío militar.
Introdujeron el hierro y el caballo como animal de carga, y sus reyes fueron
grandes guerreros. Construyeron palacios-fortaleza y en los relieves
representan escenas de conquista y sumisión de pueblos. Las manifestaciones
artísticas, en concreto los palacios,exaltarán el poder y la fuerza de los reyes. Mapa de Mesopotamia
CARACTERÍSTICAS GENERALES
En
cuanto a la arquitectura cabe destacar la aparición de las primeras
ciudades-Estado. Éstas se rodeaban de murallas, las viviendas se disponían unas
junto a las otras y las calles tenían un trazado irregular.
Ante la
falta de piedra, el material empleado era el adobe (placa de arcilla secada al
sol) o el ladrillo (placa de arcilla cocida). En el centro de la ciudad se
situaba el palacio, construido sobre terrazas para aislarlo de la humedad,
dentro de cuyo recinto se encontraban diferentes dependencias y el zigurat,
torre piramidal en la que se situaba el templo. Palacio y zigurat
Desgraciadamente
los restos conservados son escasos debido a la pobreza de los materiales y a la
acción de las corrientes fluviales.
La
escultura es de pequeño tamaño debido a la escasez de piedra; se hace especial
hincapié en el rostro (ojos engastados y de gran tamaño, expresión seria); las
manos aparecen juntas delante del pecho; y los trajes tienen inscripciones
cuneiformes.
En los
bajorrelieves las figuras aparecen distorsionadas: cabeza, piernas y pies de
perfil; ojos, tocado y torso, de frente. Además no saben representar la
perspectiva ya que todas las figuras tienen el mismo tamaño y se sitúan en
filas. Los temas predominantes son las escenas de caza, las guerras y los
animales fantásticos.
La
pintura decoraba los relieves y edificios pero ha desaparecido. Algunos restos
nos muestran que los colores más utilizados eran el blanco, rojo, azul y negro;
y que los temas se transmitían de unos pueblos a otros.
La
glíptica: El desarrollo económico provocó la aparición de sellos para dar
validez a los contratos escritos. Los sellos se realizaban en piedra, pasta
dura, madera o metal; y su superficie estaba grabada con un dibujo en
miniatura.
A
continuación, pasamos a estudiar el arte de los diferentes pueblos
mesopotámicos:
ARTE SUMERIO
Ante la
escasez de madera y piedra, los constructores tuvieron que utilizar adobes y
ladrillos, que por su débil consistencia no permitían la arquitectura
arquitrabada. De este modo, la disposición radial de pequeños adobes o
ladrillos dio lugar a la invención del arco. La bóveda surgió por el
adosamiento de series de arcos unos tras otros.
La
mayoría de las manifestaciones artísticas tienen una función religiosa. La
arquitectura apareció con el Templo Blanco de Warka a comienzos del III milenio
a. C., precedente del modelo de templo mesopotámico escalonado. La decoración
de los templos se realizaba a base de mosaicos policromos con temas geométricos
en el exterior, y con frescos en el interior, donde se mezclaban temas
geométricos, animalísticos y humanos.
Progresivamente
irán apareciendo una serie de obras con carácter conmemorativo, entre las que
destacan:
El
Estandarte de Ur, mosaico con incrustaciones de concha y nácar localizado en
una tumba, muestra la conmemoración de una victoria bélica. Tiene forma
trapezoidal, y está decorado por todos sus lados. Las caras están divididas en
frisos y una muestra una escena de guerra y otra de paz.
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La estela de Enatum, conocida también como estela de los buitres, se realizó con una doble finalidad, conmemorativa (los enemigos vencidos son devorados por aves rapaces o atrapados en una red) y práctica (para señalar, a modo de mojón, el territorio conquistado).
El
bajorrelieve de Ur-Nanshe es una placa en la que aparece este personaje en dos
escenas: una, conmemorando la construcción del templo, y otra, ofreciendo
libaciones.
También
se han encontrado esculturas de bulto redondo en los templos de Ur, Diyas y
Mari. Se trata, en su mayoría, de figuras orantes con el vaso de las libaciones
en sus manos; destacan por su hieratismo y sus enormes ojos.
ARTE ACADIO
Cuando
Sumer es conquistada por los acadios (hacia el 2500 a. C.), las estelas
conmemorativas alcanzan una mayor perfección y realismo. Un ejemplo es la
estela de Naram-Sim.
Esta
estela conmemora la victoria del rey Naram-Sim gracias a la protección de los
dioses, simbolizados por astros. La
composición presenta novedades: el tema se adapta a la forma triangular de la
estela, y los personajes van ascendiendo hacia Naram-Sim representado en un
mayor tamaño, en la parte superior.
El
periodo neosumerio (final del III milenio a. C.) conocido como III dinastía de
Ur, busca una renovación de la cultura sumeria. Nos han llegado restos de
templos y palacios, pero cabe destacar la estatua de Gudea sedente (rey de
Lagash).
Escultura
realizada en diorita. Gudea aparece tocado con un turbante y su vestimenta
forma una superficie plana delante de las piernas, sobre la que aparece grabada
una oración. El artista cuida el tratamiento de la musculatura en el brazo y
hombro derechos, que no están cubiertos por el manto.
La
hegemonía babilónica corresponde a la primera mitad del II milenio
a.C. La
pieza más significativa es la Estela de Hammurabi, relieve que relata la
presentación del rey ante el dios solar Sharma; sobre ella, en la parte
inferior, está grabado el código de Hammurabi.
El
Código de Hammurabi, datado hacia el año 1692 a. C., es uno de los
primeros conjuntos de leyes que se han encontrado y uno de los ejemplos
mejor conservados de este tipo de documento de la antigua Mesopotamia. Fue
colocado en el templo de Sippar; igualmente se colocaron varios otros
ejemplares a lo largo y ancho del reino. El objeto de esta ley era homogeneizar
jurídicamente el reino de Hammurabi. De este modo, dando a todas las partes del
reino una cultura común, se podía controlar el todo con mayor facilidad.
Las
leyes del Código de Hammurabi están inscritas en babilonio antiguo y fijan
diversas reglas de la vida cotidiana. De este modo conocemos:
-La
jerarquización de la sociedad: existen tres grupos, los hombres libres,
los "muskenu" (quienes se especula
podrían ser siervos o subalternos) y los esclavos.
-Los
precios.
-Los
salarios: varían según la naturaleza de los trabajos realizados.
-La
responsabilidad profesional: un arquitecto que haya construido una casa que se
desplome sobre sus ocupantes y les haya causado la muerte es condenado a la
pena de muerte.
-El
funcionamiento judicial: la justicia la imparten los tribunales y se puede
apelar al rey; los fallos se deben plasmar por escrito.
-Las
penas: aparece inscrita toda una escala de penas según los delitos y crímenes
cometidos. La base de esta escala es la Ley del Talión.
Se
tratan también el robo, la actividad agrícola (o pecuaria), el daño a la
propiedad, los derechos de la mujer, los derechos en el matrimonio, los
derechos de los menores, los derechos
de los
esclavos, homicidio, muerte y lesiones. El castigo varía según el tipo de
delincuente y de víctima.
Durante
la segunda mitad del II milenio a. C. se produjeron las invasiones de hititas y
casitas. Éstos se limitaron a copiar las formas artísticas ya establecidas. La
aportación hitita es el hilani, palacete edificado sobre una plataforma. En el
exterior se encontraba un vestíbulo sostenido por columnas, en el que se cree
tuvo su origen el palacio persa.
ARTE ASIRIO
El
carácter guerrero y conquistador de los asirios hizo que construyeran ciudades
cuidadosamente fortificadas como Jorsabad, Nínive y Asur. Dentro de la muralla
se situaba el palacio formado por una serie de patios yuxtapuestos de los que
salían las diferentes estancias. El templo sigue incorporado al palacio, y los
sacerdotes pierden su hegemonía en favor del rey.
El arte
asirio dio especial importancia a la decoración de los palacios a través de
esculturas exentas de animales fantásticos (como el Toro alado del palacio de
Jorsabad) y relieves que relataban hechos gloriosos del monarca o escenas de
cacería. Las paredes interiores se cubrían con pinturas o ladrillos esmaltados
y en los bajos se colocaban placas de alabastro con bajorrelieves.
Toro
alado del palacio de Jorsabad.
La
escultura exenta estaba subordinada a la arquitectura, de modo que los toros y
leones alados, guardianes de las entradas de los palacios asirios, se pliegan
al principio de la frontalidad, hasta el punto de representar cinco
extremidades: si se miran de frente, se ven dos de ellas y su actitud es
reposada; de perfil, se ven cuatro extremidades y en movimiento; con ello el
espectador podía ver el animal completo desde cualquier punto.
Senaquerib
(705-681 a. C.), hijo y sucesor de Sargón II, mandó construir el palacio de
Nínive y fue decorado con relieves de carácter documental, ya que narran las
campañas del rey en Babilonia, Elam, etc. En estos relieves se observa el
interés por representar el paisaje.
.
Ya en
época de Asurbanipal (668-626 a. C.), en el mismo palacio, los relieves
muestran mayor preocupación por lograr la perspectiva a base de escenas
superpuestas (en las que la altura de los personajes aumenta o disminuye según
el lugar que ocupen), así como mediante el uso de líneas diagonales. La figura
humana aparece con una serie de convencionalismos (barba rígida, modelado
abundante) mientras que los animales logran un gran vigor expresivo.
El
relieve asirio llegó a su perfección en las escenas de cacería de leones: La
leona herida, de gran dramatismo y belleza, es el más conocido, donde se
combinan tensión y rigidez, fuerza y desfallecimiento.
ARTE NEOBABILÓNICO
La
civilización y el arte asirios se vieron desplazados por el resurgir babilónico.
Nabucodonosor
(605-562 a. C.) fue el protagonista y promotor del enriquecimiento monumental
de Babilonia y otras ciudades. Estas edificaciones fueron destruidas, pero se
sabe que Babilonia estaba fuertemente fortificada, y de todo su conjunto
destacaba la Puerta de Ishtar, recubierta con ladrillos esmaltados policromos
que formaban orlas de rosetas y figuras de animales caminando con solemnidad.
ARTE PERSA
Los
persas, también denominados aqueménidas, eran una tribu indoeuropea del Irán,
que vivía en las montañas al sudeste de Susa. Cuando Ciro subió al trono en el
557 a. C. se inicia el esplendor persa ya que conquistaron todo el Próximo
Oriente, hasta la llegada de Alejandro Magno en el 331 a.C.
Los
monarcas persas detentaron un poder absoluto que se reflejó en los palacios y
tumbas.
Entre
sus manifestaciones artísticas, la arquitectura se caracteriza por la
monumentalidad. Sus palacios (Pasagarda, Persépolis, Susa) son una síntesis de
elementos propios y de otras culturas (sala hipóstila de influencia egipcia;
columnas con reminiscencias jónicas).
Estos
palacios eran construidos, como en Asiria, sobre una plataforma y los
constituían una serie de salas que se comunicaban con patios yuxtapuestos e
independientes. La apadana o sala de audiencias era de planta cuadrada, de
grandes dimensiones y con un gran número de columnas de esbelto fuste,
basamento campaniforme y capiteles con figuras de animales (leones, toros).
Los
relieves decoraban los muros de las escaleras y rampas de acceso al palacio.
Predominan tres grupos temáticos: la lucha entre el toro y el león; el rey
sostenido por figuras alegóricas; y largas procesiones de elegantes figuras que
rinden homenaje al rey o llevan tributos.
En Susa
las decoraciones se hacían a base de cerámica vidriada. Destacan los animales
monstruosos como el friso de los grifos, y personajes como el friso de los
arqueros, ataviados con vistosos trajes cuyas calidades y estampados se tratan
con gran esmero.
Dentro
de la arquitectura funeraria, la Tumba de Ciro era un edículo de piedra de
planta rectangular, cubierta a dos aguas y asentado sobre una pirámide de seis
escalones, inspirada en un zigurat mesopotámico, y de posible influencia
helénica.
Por
influencia egipcia adoptaron la tumba excavada en la roca (hipogeo) con fachada
en forma de cruz griega, como las de Artajerjes II y Darío I. Su fachada
recuerda la de un palacio con puerta adintelada flanqueada por un pórtico de
columnas ciegas, que sostienen una plataforma en la que hay un relieve del rey
orante ante el altar del fuego; bajo él las figuras alegóricas o las provincias
dominadas.